Toda persona puede beneficiarse de mejorar la comunicación entre el cerebro y el cuerpo. Así que, si tiene subluxación, usted es buen candidato a recibir cuidado quiropráctico. Su primera subluxación probablemente ocurrió durante su nacimiento. Los procesos en el parto pueden causar una presión tremenda en la columna en desarrollo de un infante. Cambios en apetito, llanto inexplicable y patrones de sueño alterados pueden ser señales de presencia de subluxación. Los ajustes quiroprácticos se adaptan para ayudar a niños, embarazadas, adultos mayores y a aquellos con necesidades especiales.

A veces, el estilo de vida que llevamos hoy en día es una fuente constante de subluxaciones. Afortunadamente, nuestro cuerpo tiene la habilidad de autocorregir estos problemas cuando nos doblamos, estiramos o cuando dormimos. Pero, cuando la subluxación no se corrige y se vuelve crónica, debe visitar al quiropráctico.

Los resultados pueden variar de persona en persona, ya que el cuidado quiropráctico depende de las capacidades de sanación individuales de cada persona. Todo el mundo responde diferente. Algunos notan cambio inmediato, en días o semanas. Otras personas pueden tardar meses o años en lograr un progreso notable.

A lo mejor usted nunca escuchó nada sobre lo que son las subluxaciones y eso está bien. Probablemente en algún momento tampoco había escuchado sobre lo que es el SIDA o el Alzheimer. Existe mucha desinformación sobre el cuidado quiropráctico.

El enfoque médico utiliza químicos para alterar la manera en que su cuerpo funciona. Por ejemplo, los antiácidos se utilizan para reducir el ácido estomacal. Sin embargo, los medicamentos, además de tener efectos secundarios, posible daño al riñón y errores fatales, muchas veces ignoran la verdadera causa del problema.

A diferencia, el enfoque del cuidado quiropráctico es en la integridad del Sistema Nervioso. Una evaluación completa ayuda a detectar áreas donde el Sistema Nervioso está comprometido. Muchas veces esto coincide con los huesos movibles de la columna. Los ajustes quiroprácticos son específicos y ayudan a reducir esa interferencia. La intención es restablecer la habilidad del cuerpo para auto-regularse y sanar. Sin medicamentos. Sin cirugía.